La bolsa de almacenamiento de leche materna, también conocida como bolsa para conservar la leche materna, es un producto de plástico utilizado para el envasado de alimentos, principalmente para almacenar leche materna. Las madres pueden extraerse la leche cuando la producción es suficiente y guardarla en una bolsa de almacenamiento para refrigerarla o congelarla, por si la producción es insuficiente en el futuro o no pueden alimentar al bebé a tiempo debido al trabajo u otras razones. El material principal de la bolsa es polietileno (PE), uno de los plásticos más utilizados. Algunas bolsas se identifican con LDPE (polietileno de baja densidad) o LLDPE (polietileno lineal de baja densidad), pero la densidad y la estructura varían, sin que esto suponga una gran diferencia en cuanto a seguridad. Algunas bolsas también incorporan PET para mejorar su capacidad de barrera. Los materiales en sí mismos no representan ningún problema; lo fundamental es verificar que los aditivos sean seguros.
Si necesitas almacenar leche materna en una bolsa para leche materna durante un tiempo prolongado, puedes congelarla recién ordeñada y guardarla en el congelador. En este caso, la bolsa de almacenamiento de leche será una buena opción, ya que ahorra espacio, ocupa menos volumen y ofrece un mejor sellado al vacío.
Cremallera sellada de PE,
a prueba de fugas
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