Actualmente, una nueva tecnología de envasado se ha popularizado en el mercado, permitiendo que el color cambie dentro de un rango de temperatura específico. Esto ayuda a comprender eficazmente el uso del producto.
Muchas etiquetas de envases se imprimen con tintas sensibles a la temperatura. Esta tinta es un tipo especial de tinta, que se presenta en dos tipos: tinta inducida por baja temperatura y tinta inducida por alta temperatura. Esta tinta comienza a cambiar de oculta a reveladora en un rango de temperatura. Por ejemplo, la tinta sensible a la temperatura para cerveza presenta un cambio inducido por baja temperatura, en un rango de 14 a 7 grados. Específicamente, el patrón comienza a aparecer a los 14 grados y se muestra claramente a los 7 grados. Esto significa que, en este rango de temperatura, la cerveza está fría y ofrece el mejor sabor. Al mismo tiempo, la etiqueta antifalsificación impresa en la tapa de aluminio es eficaz. La tinta sensible a la temperatura se puede aplicar a diversas impresiones, como huecograbado, flexografía, impresión a color directo y tinta de impresión de capa gruesa.
Los envases impresos con productos de tinta sensibles a la temperatura indican un cambio de color entre un entorno de alta temperatura y un entorno de baja temperatura, por lo que se pueden utilizar principalmente en productos sensibles a la temperatura corporal.
Los colores básicos de la tinta sensible a la temperatura son: rojo brillante, rojo rosa, rojo melocotón, bermellón, rojo anaranjado, azul rey, azul oscuro, azul marino, verde hierba, verde oscuro, verde medio, verde malaquita, amarillo dorado y negro. El rango básico de temperatura de cambio es: -5 °C, 0 °C, 5 °C, 10 °C, 16 °C, 21 °C, 31 °C, 33 °C, 38 °C, 43 °C, 45 °C, 50 °C, 65 °C, 70 °C y 78 °C. La tinta sensible a la temperatura puede cambiar de color repetidamente con altas y bajas temperaturas. (Por ejemplo, el rojo se muestra claro a temperaturas superiores a 31 °C, y rojo a temperaturas inferiores a 31 °C).
Gracias a las características de esta tinta sensible a la temperatura, no solo se puede utilizar para el diseño anti-falsificación, sino que también se utiliza ampliamente en el campo del envasado de alimentos, especialmente en bolsas de alimentación para bebés. Al calentar la leche materna, se detecta fácilmente la temperatura, y cuando el líquido alcanza los 38 °C, un patrón impreso con tinta sensible a la temperatura emite una advertencia. La temperatura de la leche materna debe controlarse entre 38 y 40 grados. Sin embargo, es difícil medirla con un termómetro en la vida diaria. Una bolsa de almacenamiento de leche con sensor de temperatura cuenta con la función de detección de temperatura, y la temperatura de la leche materna se controla científicamente. Estas bolsas de almacenamiento de leche con sensor de temperatura son muy prácticas para las madres.
Hora de publicación: 23 de julio de 2022