Las patatas fritas se suelen envasar en film compuesto aluminizado, y la resistencia al roce de dicho envase tiene un impacto importante en la vida útil del producto.
El recubrimiento metálico plateado brillante, que se usa frecuentemente para mantener la frescura de los alimentos envasados, suele encontrarse en el interior de los paquetes de papas fritas. Las papas fritas contienen mucho aceite. Al entrar en contacto con altas concentraciones de oxígeno, el aceite se oxida fácilmente, lo que les confiere un sabor desagradable. Para reducir la penetración de oxígeno en el envase de papas fritas, las empresas alimentarias suelen optar por un revestimiento de aluminio con altas propiedades de barrera. Este revestimiento se utiliza para fabricar películas compuestas. La película compuesta aluminizada se obtiene mediante la deposición de aluminio en fase vapor sobre una de las películas monocapa. La presencia de aluminio metálico mejora el rendimiento general de barrera del material, pero también reduce su resistencia al roce. Al someterse a fricción, la capa de aluminio depositada se vuelve quebradiza y se agrieta fácilmente, apareciendo pliegues y poros. Esto provoca una disminución de las propiedades de barrera y de las propiedades físicas y mecánicas del envase, impidiendo que alcancen los valores esperados. Por lo tanto, es posible controlar eficazmente la resistencia al roce del envase y prevenir los problemas de calidad de las patatas fritas mencionados anteriormente, causados por la escasa resistencia al roce de los materiales de envasado, lo cual es una condición importante para probar la calidad del producto.
Para solucionar este problema, los investigadores desarrollaron una alternativa a las películas recubiertas de metal que puede reciclarse total y fácilmente.
La nueva película se produce de forma económica, a partir de hidróxidos dobles laminares, un material inorgánico, mediante un proceso ecológico y de bajo coste que requiere agua y aminoácidos. En primer lugar, se prepara un nanorecubrimiento con arcilla sintética no tóxica, que posteriormente se estabiliza con aminoácidos. La película final es transparente y, lo que es más importante, ofrece una protección similar a la de un recubrimiento metálico, aislándola del oxígeno y el vapor de agua. Gracias a su naturaleza sintética, su composición es totalmente controlable, lo que mejora considerablemente su seguridad en contacto con alimentos.
Las películas compuestas aluminizadas se utilizan generalmente para envasar bebidas sólidas, productos para el cuidado de la salud, polvos sustitutivos de comidas, leche en polvo, café en polvo, polvos probióticos, bebidas a base de agua, aperitivos, etc., mediante máquinas de envasado automáticas.
La película aluminizada bloquea eficazmente la humedad del aire
Sellado térmico para un sellado eficiente
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