El envasado de los granos de café no solo es visualmente atractivo, sino también funcional. Un envasado de alta calidad puede bloquear eficazmente el oxígeno y ralentizar el deterioro del sabor del café.
La mayoría de las bolsas de granos de café tienen una pieza redonda con forma de botón. Al apretar la bolsa, el aroma del café se libera a través del pequeño orificio situado sobre esta pieza. Este componente se denomina válvula de escape unidireccional.
Los granos de café recién tostados liberan gradualmente dióxido de carbono, y cuanto más oscuro es el tueste, mayor es la cantidad de dióxido de carbono que se emite.
La válvula de escape unidireccional cumple tres funciones: primero, facilita la salida del aire de los granos de café y, al mismo tiempo, evita su oxidación causada por el reflujo de aire. Segundo, durante el transporte, evita o reduce el riesgo de daños en el empaque debido a la expansión de la bolsa por la salida del aire. Tercero, para quienes disfrutan del aroma, permite apreciarlo previamente apretando la bolsa de granos.
¿Las bolsas sin válvula de escape unidireccional no son aptas? No necesariamente. El grado de tueste de los granos de café también influye en las emisiones de dióxido de carbono.
Los granos de café tostado oscuro emiten mucho dióxido de carbono, por lo que se requiere una válvula de escape unidireccional para facilitar su salida. En el caso de algunos granos de café tostado claro, la emisión de dióxido de carbono es menor, y la presencia de una válvula de escape unidireccional no es tan importante. Por eso, al preparar café de filtro, los granos de tueste claro ocupan menos espacio que los de tueste oscuro.
Además de la válvula de escape unidireccional, otro criterio para evaluar el empaque es el material interior. En un empaque de buena calidad, la capa interior suele ser de papel aluminio. El papel aluminio bloquea mejor el oxígeno, la luz solar y la humedad, creando un ambiente oscuro para los granos de café.
Fecha de publicación: 15 de agosto de 2022